Si alguna vez te preguntaste si valía la pena lanzarte  y luchar  por un sueño, por algo que sientes que puede ser de beneficio a otras personas pero no sabes exactamente como vas a lograrlo… HOY te puedo decir que no lo dudes un segundo más.

El día que determiné diseñar mi vida una vez aprendí lo que era y para que servía la felicidad sólo nació un deseo de crear algo para compartirlo con el mundo. De ahí nació el libro “Tu Mundo Happixs: 9 Rutas para iluminar días nublados” sin imaginar que podía impactar personas, edades y nichos que dudaba de poder hacerlo al menos con esta primera fase y producto.

En menos de un mes de haber comenzado a vender las primeras copias del libro comienzo a recibir historias maravillosas que poco a poco iré compartiendo. Hay una que en especial me tocó el corazón y al escuchar a esta abuela compartirme lo que le pasó con su nieta, lágrimas  salieron de mis ojos al ver lo asombrada, feliz y agradecida al contarlo.

Siempre me dije que si a una sola persona le ayudaba a sonreír, a quizás ver las cosas diferentes, a querer también diseñar su felicidad, a reflexionar sobre sus cosas y también sentir que hay luz en días nublados… yo ya sería feliz con este regalo que hago al mundo y que da inicio a una gran misión y un gran movimiento, ser Embajadora de Felicidad y ayudar a otros a hacer lo mismo en un mundo lleno de desesperanza, pesimismo, oscuridad del que yo personalmente pude salir y aprender a cambiar.

Aquí te comparto lo que Carmen Dávila, una abuelita  de 78 años de Santurce, Puerto Rico me compartió al ver a su nieta  de 14 años tomar el libro de la mesa del comedor y comenzar a leerlo por ella misma.  Más abajo te dejo el enlace si te interesa pedir o regalar el libro y unirte a este maravilloso movimiento de Embajadores de Felicidad en el  mundo.

Lo que la abuelita me compartió…

—Me regalaron el libro y mi nieta de 14 años lo tomó por curiosidad de la mesa. Me quedé sorprendida el día que ella me dijo “llegue a la página 80 de Happixs, me quedé pegada.” Me sorprendí muchísimo pues ella nunca había leído un libro ella sola. Me dijo “es que este libro me hace pensar en cosas que me han pasado y me hace volver a ellas.” Luego de dos o tres días sin mencionar el libro me dijo que se lo buscara que quería seguir leyéndolo. Se lo busqué y se lo di. Leyó varias páginas más, creo que llegó como a la 93. Me dijo “Aquí si que leí unas páginas que por poco me hacen llorar, me dio una tristeza por lo que leí.”

Soy Carmen Dávila y mi nieta en sus 14 años nunca se ha sentado sola a leer un libro, se puede sentar, pero que otra persona le ayude a leer para ella contestar las preguntas.

Este libro de las nueve rutas para iluminar días nublados la tiene muy interesada en seguir leyendo y eso me tiene contenta por que sólo quería estar en Internet.
— Carmen Dávila, abuela de 78 años. Santurce Puerto Rico

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Recuerda que el sol siempre sale para todos. 

Karmen Olmo
Embajadora de Felicidad